La secuencia más memorable de Blade runner —donde un artesano del barrio chino de Los Ángeles cultivaba ojos humanos en sus matraces para venderlos en el mercado negro— acaba de saltar a la estantería de no-ficción. El comité científico que asesora al Gobierno japonés en esta materia ha autorizado el primer ensayo clínico del mundo con células madre iPS, o de pluripotencia inducida, que se obtienen a partir de simples células de la piel de cada paciente. Los científicos las convertirán en retinas para implantar a ciegos con degeneración macular asociada a la edad, la principal causa de ceguera en el mundo.
Si el ensayo clínico, previsto para antes de que acabe el año, demuestra que la técnica es eficaz para devolver la visión a los ciegos, supondrá el principio de la anunciada revolución de la medicina regenerativa. Un nuevo continente biomédico cuya idea central es construir células madre a partir del genoma de cada paciente, transformarlas en cualquiera de los cientos de tipos celulares y tejidos del cuerpo —neuronas, islotes del páncreas, tejido hepático o renal y todo lo demás— y trasplantarlas a los pacientes de enfermedades hoy incurables. Fuente: El País