Investigadores del Campus de Excelencia Internacional Agroalimentario (ceiA3) de la Universidad de Huelva y de la Universidad de Lecce (Italia) han desarrollado, a partir de frutos rojos, ‘transportadores ecológicos’ que permiten trasladar todo tipo de sustancias o medicamentos a cualquier tejido o célula del organismo.
En concreto, los científicos han utilizado compuestos naturales extraídos de frutos rojos (Sorbus Americana y Vaccinium sp) que no dañan el organismo y que reducen los efectos secundarios asociados al tratamiento de enfermedades como el cáncer, informa la fundación ‘Descubre’ en una nota. El artículo que recoge las conclusiones de la investigación se titula ‘Sustainable Preparation of Cardanol-Based Nanocarriers with Embedded Natural Phenolic Compounds’, y ha sido publicado publicado en la revistaSustainable Chemistry and Engineering.
Según explica Mercedes Becerra, investigadora de la Universidad de Huelva, “en primer lugar, obtuvimos en el laboratorio los compuestos orgánicos –fenólicos–, con propiedades antioxidantes procedentes de las variedades de frutos rojos Sorbus Americana y Vaccinium sp.”. “El siguiente paso”, añade, “fue mezclar estas sustancias con cardanol, un compuesto también natural procedente del anacardo y que es esencial en el proceso de formación de este tipo de vesículas”.
Finalmente, tras combinar ambas sustancias, cardanol y compuestos fenólicos, los investigadores emplearon diversas técnicas de laboratorio para extraer la vesícula o transportador y comprobar, posteriormente, que ésta mantenía las características antioxidantes procedentes de los frutos rojos empleados en su elaboración. “El último paso, una vez confirmadas sus propiedades, fue analizar su funcionalidad a través del estudio de su morfología y diámetro”, ha añadido.
Una de las principales aplicaciones de estas vesículas es la posibilidad de orientar el tratamiento de enfermedades como el cáncer. “Estos resultados aportan nuevas perspectivas sobre los beneficios de desarrollar este tipo de vesículas con el objetivo administrar fármacos -por ejemplo, quercetina en casos de quimioterapia- con los mínimos efectos secundarios y que mejoren, de esta forma, la calidad de vida de los pacientes”, ha asegurado Becerra.