Es director de la firma Torres Pardo SL desde su fundación en el año 1992 y este año sustituye a Jaume Boltà en la presidencia de OPC Catalunya. Nos referimos a Guillem Torres, quien a nivel personal asume el nuevo cargo con “un gran orgullo, pero a la vez un gran responsabilidad”. En esta entrevista analizamos con Torres esta nueva etapa profesional y profundizamos en el impacto que ha supuesto el COVID para el sector OPC y el futuro que hay por delante.
¿Qué supone para usted profesional y personalmente asumir el reto de dirigir OPC Catalunya en un contexto económico y social tan difícil como el impuesto por el COVID 19?
Más que un reto lo asumo como un compromiso, personal y profesional.
Son tiempos extremadamente difíciles y OPC Catalunya debe servir como referente del sector en Catalunya, no sólo para las empresas organizadoras de Congresos sino para todas aquellas que prestan sus servicios en cualquier tipo de evento.
¿Cuáles son los objetivos que se ha marcado a corto y medio plazo como nuevo presidente de la entidad? ¿Qué medidas tiene pensadas a implementar a partir de ahora?
No quiero que la respuesta pueda parecer tópica, pero la verdad es que el trabajo realizado por las anteriores Juntas ha sido extraordinario, y éste es el punto de partida de la actual Junta Directiva.
El objetivo principal es de unidad y OPC Catalunya mostrando fortaleza y visibilidad ante las instituciones, nuestro sector es uno de los más afectados en este momento y nuestras perspectivas de recuperación no son a corto sino a medio – largo plazo.
Y con un mensaje ya no sólo de esperanza sino de realidad: todos los indicadores apuntan a que el sector podrá iniciar una recuperación paso a paso en 2021, especialmente a partir del segundo semestre. Pero la mayoría de empresas acabarán este año con una pesada carga financiera, tenemos que ser realistas y seguramente necesitaremos 2022 para recuperar las pérdidas generadas.
Así, ante todo un equilibrio de coherencia para todos nuestros asociados: se deben aplicar las medidas que sean necesarias para garantizar la viabilidad de cada empresa y por supuesto los puestos de trabajo. Los planes de contingencia deben estar centrados en otoño 2021, las empresas no pueden volver a cometer el mismo error de este año, cuando confiamos en una recuperación a finales de 2020 que ha sido imposible, seamos coherentes y aprendamos de la experiencia.
Desde el punto de vista de los ejes estratégicos llevados a cabo hasta ahora por OPC Catalunya, ¿piensa seguir una política continuista?
Como acabo de comentar, el trabajo realizado por las anteriores Juntas Directivas, y en especial el desarrollado por el Presidente anterior, Jaume Boltà, ha sido excelente.
Las líneas maestras están definidas, y la actual Junta Directiva afronta un momento muy delicado en nuestro sector y la recuperación prevista para el año que viene debe ser nuestro objetivo.
¿Podemos cuantificar el impacto económico y la afectación directa que ha tenido en las empresas el COVID en el sector profesional de eventos en Cataluña?
Tenemos que ser claros y sinceros: la palabra que define el escenario que está viviendo nuestro sector es devastador. La mochila financiera de pérdidas será muy pesada y cada empresa deberá tomar las medidas necesarias para llegar al 2021.
En mi opinión no se trata exclusivamente de disponer o no de reservas y músculo financiero, sino de contar con proyectos consolidados para 2021 – 22 incluso 2023 que permitan afrontar una facturación que genere un beneficio estable y que vaya disminuyendo esa mochila de pérdidas 2020.
¿Qué valoración general hace de la situación actual del sector de la organización de eventos profesionales en Cataluña?
Somos referente, sin duda, la marca Catalunya en general y Barcelona en particular es una marca consolidada a nivel internacional.
Durante muchos años hemos creído que el nivel OPC europeo era muy superior al nuestro, pero con el tiempo hemos constatado que la calidad del servicio y profesionalidad de nuestras empresas es altísimo. Prueba de ello es que muchos de nuestros asociados han conseguido concursos a nivel internacional y organizan eventos por todo el territorio europeo, habiendo ganado a muchas de aquellas empresas que antes considerábamos imbatibles.
Tenemos que auto-convencernos de que estamos en disposición de ofrecer un producto que se distingue por un servicio inmejorable, tecnología puntera, una flexibilidad innata en nuestro carácter, y sobre todo una política de tarifas muy competitiva cuando nos comparamos, por ejemplo, con empresas holandesas, suizas o alemanas.
No hay que tener miedo a dar el salto y apostar por el mercado EMEA: evitar encasillarnos en un mercado extremadamente limitado, buscar oportunidades y clientes a todos los niveles, más aún en la situación actual.
¿Cuál cree que será la tendencia que marcará la evolución de este sector profesional en un futuro próximo?
Nuestros hábitos han cambiado y esto es una realidad: en marzo del 2021 llevaremos un año de pandemia y estaremos acostumbrados a un estilo de vida diferente.
Todos deseamos la vuelta a los eventos presenciales, pero seamos conscientes de que ha salido a la luz un perfil muy definido de asistente que está a gusto en casa, delante de su pantalla, y viendo las conferencias vía streaming. Y este es un mercado que no debe perderse, debemos ofrecer un producto que colme todas las necesidades y llegue a todos los perfiles.
¿Cómo se ha adaptado OPC Catalunya a la pandemia?
A través de la palabra clave: adaptándose a la situación actual.
El escenario ha cambiado y nuestros clientes esperan que podamos ofrecer soluciones tecnológicas que permitan la celebración de eventos virtuales.
¿Cómo podemos subrayar la importancia de seguir organizando eventos profesionales aunque sea en formatos digitales, en otros formatos y aplicando todas las medidas de seguridad impuestas por las autoridades?
Los eventos virtuales han llegado para quedarse: el pasado mes de Julio me invitaron como panelista a un Webinar organizado por The Hague Convention Bureau sobre el futuro de los eventos virtuales, y la conclusión de todos los ponentes ya en el pasado mes de julio fue “they have come to stay”.
Todas las empresas debemos buscar y encontrar las oportunidades de negocio que el mercado genere, y el evento virtual -o híbrido en un futuro próximo- es un servicio que debemos ofrecer y por supuesto rentabilizar.
Estamos pasando por una curva de aprendizaje en lo que respecta a la organización de eventos virtuales, y una de las conclusiones de futuro es que los honorarios por la gestión en el caso de evento híbrido tienen que cobrarse por separado, virtual y presencial, ya que el volumen de trabajo que genera un evento virtual es altísimo.
Bajo la premisa de ofrecer un producto de calidad podemos acceder a un mercado mucho más amplio e incrementar las inscripciones y colaboraciones de manera exponencial.
Pero la rentabilidad OPC por la organización de un evento virtual no es en ningún caso la que genera un evento físico, de ahí que se tenga que ofrecer un producto que cumpla las expectativas de los patrocinadores en ROI – Retorno de la inversión y Data Collection – Recopilación de datos. Así, bajo una correcta planificación este nuevo modelo de gestión puede ser rentable para todas las partes implicadas: cliente al ampliar el espectro de asistencia, OPC con una nueva partida de gestión, asistentes virtuales al poder participar de manera no presencial.
Tras más de 25 años en el sector, ¿en qué momento se encuentra Torres Pardo?.
En 2012 iniciamos nuestro proceso de internacionalización, y a día de hoy somos el Core PCO para cinco sociedades médico científicas europeas, lo que nos ha permitido tener una visión global de nuestro sector y extraer lo mejor de cada segmento. Y este año, y a nivel personal, un gran orgullo pero a la vez una gran responsabilidad al frente de OPC Catalunya.